Los 9 puntos de dolor más comunes

El dolor es una percepción sensorial necesaria para la supervivencia. Se trata de una señal del sistema nervioso que indica la necesidad de buscar ayuda o escapar de un estímulo concreto, pues algo no va bien dentro del cuerpo o en su superficie. Todos sentimos dolor a lo largo de nuestra vida y, por ello, no es de extrañar que sea la primera causa de consulta médica a nivel global.

El dolor puede ser de tipo agudo o crónico y afectar a prácticamente cualquier parte del cuerpo con terminaciones nerviosas y nociceptores disponibles. En las siguientes líneas, se recogen los 9 puntos de dolor más comunes en el cuerpo humano. La información está basada en los resultados epidemiológicos obtenidos por un estudio llevado a cabo por el New Zealand Medical Journal.

1. Espalda baja

El dolor en la espalda baja podría representar hasta el 59 % de las sensaciones de dolor duradero en la población general. También conocido como lumbalgia, este es uno de los padecimientos más antiguos y frecuentes en la humanidad, sobre todo por la condición bípeda de nuestra especie. Tal y como indican estudios, la lumbalgia afecta al 80 % de las personas en algún momento de su vida. La incapacidad que genera este tipo de dolor se ha convertido en un factor de gran importancia, tanto a nivel laboral como social y sanitario.

Aunque este cuadro clínico es más que conocido, hasta en 8 de cada 10 ocasiones es de naturaleza idiopática (no tiene una causa concreta). Suele ser de tipo agudo y aliviarse por sí solo con el tiempo, pero en el 5-10 % de los casos se cronifica y permanece en el tiempo, evolucionando en incapacidad crónica. Las radiografías y las imágenes por resonancia magnética o tomografía computarizada son esenciales para tratar de encontrar el desencadenante del dolor en la espalda baja.

2. Pelvis/abdomen

El dolor que comprende a la región pélvica o abdominal ocupa el segundo lugar en este listado, representando un 49 % de los casos de dolor en la visita al hospital. Casi todos lo sentimos en algún momento de nuestra vida y no suele ser serio, pero en contadas ocasiones sí que avisa de una amenaza para la vida. Además, puede ser de varios tipos:

• Generalizado: se siente en más de la mitad de la región abdominal. Es típico de la acumulación de gases, las infecciones gastrointestinales o la indigestión.
• Localizado: se presenta en un punto más concreto del área abdominal. Suele indicar un problema en alguno de los órganos abarcados en esta región, como el estómago, el apéndice o una porción específica de los intestinos.
• De tipo calambre: no suele ser grave y en la mayoría de las ocasiones se debe a una distensión abdominal y/o acumulación de gases.
• De tipo cólico: suele ser intenso y presentarse en oleadas (va y viene), con inicios y fines repentinos. Puede deberse a la distensión de la vesícula biliar, la presencia de cálculos en los riñones o el proceso de menstruación, entre otras cosas.

3. Articulaciones

El dolor articular puede representar hasta un 39 % de los dolores más comunes en la población general. También conocido como artralgia, este cuadro suele estar provocado por enfermedades crónicas como la artrosis, el reuma, la osteoporosis o la artritis reumatoides. Sin importar la causa, es muy molesto y una importante causa de incapacidad, sobre todo en la población geriátrica.

El dolor en las articulaciones suele verse acompañado de síntomas como inflamación, temperatura elevada en el área afectada, sensibilidad, enrojecimiento y un empeoramiento de la sintomatología al intentar mover la zona del cuerpo que se encuentra comprometida.

4. Cuello

El dolor de cuello también es extremadamente común en la población general. Tal y como indican estudios epidemiológicos, este signo afecta del 10,4 al 21,3 % de las personas de forma anual, sobre todo en aquellas que tienen trabajos en oficinas y frente al ordenador, pues son más proclives a adquirir malas posturas durante periodos prolongados.

La causa más común de este tipo de dolor se ve representada por las contracturas musculares. También puede deberse al desgaste de las vértebras cervicales asociado al paso del tiempo, la compresión de los nervios en esta área (debido a una hernia, por ejemplo), las lesiones (accidentes de tráfico y más) y otras enfermedades.

5. Cabeza

Las cefaleas son unos de los trastornos más comunes del sistema nervioso. Este término hace referencia a cualquier tipo de dolor localizado en la cabeza. Existen más de 150 variantes, pero a grandes rasgos se pueden dividir en 2 categorías: cefaleas primarias y secundarias. Las primarias representan el 90 % del total y no tienen una causa estructural o metabólica clara, mientras que en las secundarias sí hay una enfermedad que las provoca (como traumatismos, tumores y más).

Se estima que la prevalencia mundial de la cefalea (al menos una vez en el último año) en los adultos es de aproximadamente 50 %. Aunque pueda parecer un síntoma común e inofensivo, los dolores de cabeza en conjunto son la tercera causa de años perdidos por discapacidad.

6. Músculos

Los dolores musculares en general representan el 31 % de los cuadros de dolor. A menudo, este síntoma está relacionado con la tensión, la sobrecarga o la rotura relacionadas con malas posturas, movimientos bruscos o ejercicio físico. Aunque no es tan común, el dolor muscular también puede vincularse con enfermedades que afectan a todo el cuerpo, como infecciones, lupus e incluso fibromialgia.

Aunque se puede manifestar en todo el cuerpo, el dolor muscular es más común en las zonas del cuello y la espalda. Si bien en la mayoría de los casos el problema causal es benigno y autolimitado, cabe destacar que los trastornos de tipo muscular constituyen la primera causa de dolor crónico en regiones como España, con el consiguiente impacto sanitario, laboral y social que ello conlleva.

7. Pie

El pie podría representar el 28 % de los puntos de dolor comunes. El malestar o molestia puede aparecer en cualquiera de las estructuras que conforman este elemento esencial para la locomoción, como el arco, el empeine, la planta, los dedos y el talón. El envejecimiento, estar de pie mucho tiempo, la obesidad, las deformidades congénitas, las lesiones, el uso de calzado inadecuado y la práctica de ciertas actividades deportivas se consideran factores de riesgo para el desarrollo del dolor en el pie.

Hay muchas condiciones que pueden provocar dolor en el pie. Entre ellas, se destacan la artritis, las fracturas óseas, la fascitis plantar, los esguinces, la tendinitis aquílea, los juanetes y los callos. Algunas de estas condiciones se pueden abordar de forma efectiva con cuidados caseros, mientras que otras precisan de un tratamiento médico.

8. Espalda alta

El dolor en la espalda alta es menos común que el de la sección baja o lumbar, pero aun así representa hasta un 23 % de los puntos de dolor comunes. El malestar en la parte superior y media de la columna vertebral suele deberse a distensiones musculares en la región torácica y mala postura, pero también a enfermedades como la hernia discal, la osteoartritis o el pinzamiento nervioso. En ocasiones excepcionales, también puede ser señal de cáncer de pulmón metastásico.

9. Muñeca

Se cierra este listado con el dolor de muñeca, el cual podría representar el 12 % de los casos de dolor continuado. El dolor de muñeca es muy habitual entre la población adulta, con una tasa de prevalencia de aproximadamente el 19,1 %. Además, es la tercera lesión relacionada con el trabajo más común. Esto se debe, sobre todo, al uso de teclado y ratón de ordenador, además del teléfono móvil y otros dispositivos electrónicos asociados.

Una causa común del dolor de muñeca es el síndrome del túnel carpiano, el cual aparece cuando el nervio mediano resulta comprimido a nivel de la muñeca debido a la inflamación. También se puede experimentar esta sensación ante lesiones y cuadros clínicos como artritis, gota, pseudogota y lesiones.

En esta lista, se han expuesto 9 puntos de dolor comunes y sus posibles causas. De todas formas, es necesario recalcar en las últimas líneas que encontrar el agente causal es esencial para la resolución del malestar y que el cuadro no empeore.