Las lesiones más frecuentes en futbolistas

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El fútbol es el deporte universal por excelencia. Según la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), hay más de 265 millones de personas practicando este deporte de forma reglada en todo el mundo. La cuantía monetaria total que maneja el fútbol a nivel global es de unos 40.000 millones de euros, cifra que atestigua su importancia tanto social como económica.

Debido a su popularidad, es de gran interés conocer cuáles son las lesiones más frecuentes en futbolistas profesionales y, en general, de toda persona que decida practicar este deporte. Saber qué zonas se ven más expuestas durante esta práctica puede ayudar a prevenir muchas visitas al médico.

¿Cuáles son las lesiones más comunes en futbolistas?

Tal y como indican estudios científicos, el fútbol se asocia a una alta tasa de lesiones. Se estima que el ratio de accidentes durante la práctica de este deporte es de 0,5 a 45 por cada 1000 horas de juego o práctica. Además, cabe destacar que la inmensa mayoría de lesiones (60-90%) se producen en las extremidades inferiores, es decir, las piernas.

En las siguientes líneas, recogemos las 10 lesiones más frecuentes en futbolistas. Practicar este deporte de la forma más segura posible pasa por conocer cuáles son sus riesgos frecuentes.

1. Esguince de tobillo

El tobillo es la estructura que más se daña durante la práctica de todos los deportes combinados. Esta es una articulación de gran relevancia que nos permite la bipedestación y la marcha erguida, además de sostener el peso del cuerpo y habilitar el movimiento de rotación del peroné.

El esguince de tobillo se produce cuando se dobla, tuerce o gira el tobillo de forma extraña, algo muy común durante la práctica de deportes como el fútbol. El dolor en la articulación, la inflamación, la inestabilidad, la limitación de movimientos y los hematomas son los signos clínicos más frecuentes. El cuidado personal en casa suele ser suficiente para abordar las lesiones leves, pero en casos más graves se puede requerir cirugía y terapia.

2. Lesiones de los ligamentos de la rodilla

Los ligamentos son bandas de tejido sólido y elástico que une los huesos entre ellos a través de las articulaciones. Las lesiones en futbolistas más comunes asociadas a los ligamentos de la rodilla son las siguientes:

  1. Lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA): está en la parte media de la rodilla e impide que la tibia se deslice hacia fuera de su lugar con respecto al fémur. Se puede dañar al recibir un golpe fuerte al lado de la rodilla, al extenderla excesivamente o al hacer una parada rápida y cambiar de dirección al correr.
  2. Lesiones del ligamento colateral medial (LCM): este ligamento conecta la parte inferior del fémur con la parte superior de la tibia. Se suele lesionar por cambios bruscos de dirección o al torcerse la rodilla tras un salto.
  3. Lesiones del ligamento colateral lateral (LCL): conecta el fémur con el peroné y su función principal es ayudar a estabilizar la rodilla. Este ligamento se puede lesionar cuando la rodilla es empujada lateralmente hacia un lado exterior del cuerpo.
  4. Lesiones del ligamento cruzado posterior (LCP): es una estructura muy resistente que limita la traslación posterior de la rodilla respecto al fémur. Es un tipo de lesión poco frecuente, sobre todo si se compara con los daños en el LCA.

El diagnóstico y tratamiento de este tipo de lesiones depende mucho de la localización y la gravedad. Más allá de los abordajes médicos, se suele recomendar el reposo, la aplicación de hielo, la compresión y la elevación como cuidados desde el hogar.

3. Contractura muscular

Tal y como lo indica su nombre, las contracturas musculares son contracciones del músculo que se dan de forma involuntaria por un traumatismo de esfuerzo o un mal gesto. Esto puede acarrear síntomas como dolor, inflamación y limitación del movimiento. Su duración más habitual oscila entre 5 y 10 días.

Las contracturas musculares más comunes ocurren en los músculos isquiotibiales y cuádriceps en la parte delantera del muslo. Estas son algunas de las estructuras que más se asocian al movimiento mecánico de correr y patear el balón.

4. Pubalgia

La pubalgia es una de las lesiones en futbolistas que afecta a la pelvis. Más que una lesión en sí, se trata de un grupo de daños que afectan a distintos grupos musculares de la zona inguinal, manifestándose con dolor púbico. Se puede dividir en 3 categorías:

  1. Alta: afecta a los rectos anteriores.
  2. Baja: se produce en los aductores, sobre todo en el aductor medio.
  3. Mixta: afecta a ambos grupos musculares.

Al igual que en los casos anteriores, el reposo es el primer paso para tratar la pubalgia y evitar que esta empeore. También puede ser necesario el uso de antiinflamatorios con el fin de combatir el dolor, pues la pubalgia puede complicar muchas actividades rutinarias.

5. Golpe de calor

Aunque no sea una lesión física en sí misma, el golpe de calor es un evento fisiológico grave que puede ocurrirle a cualquier deportista durante una actividad física demandante en verano. Los jugadores de fútbol suelen exponerse a entrenamientos durante las épocas más calurosas del año, así que están en claro riesgo de experimentar un golpe de calor.

Los síntomas más comunes son: fiebre, confusión, piel caliente y seca, náuseas, vómitos, pulso acelerado, respiración rápida y desmayos. Hay que cesar cualquier tipo de actividad física en cuanto se note un indicio de golpe de calor. Si la situación es grave, se requiere una ducha de agua helada y llamar a urgencias de inmediato.

Son muchas las lesiones comunes en futbolistas. De todas formas, esto no implica que no deba practicarse: aunque todo deporte conlleve ciertos riesgos para la salud, los beneficios siempre son mayores que los detrimentos. Simplemente, hay que tener en cuenta los daños que se pueden sufrir y ser precavido para prevenirlos con éxito.

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