Bulto en la mama: 9 posibles causas

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La mama es un órgano glandular ubicado en el pecho femenino humano. Esta estructura está formada principalmente por tejido adiposo (grasa) y la glándula mamaria, a su vez compuesta por dos elementos fundamentales: los acinos glandulares y los ductos. La función específica de la mama es sintetizar, secretar y proporcionar la leche al bebé recién nacido, material alimenticio esencial para su correcto desarrollo.

Los organismos internacionales recomiendan realizarse una autoexploración mamaria al menos una vez al mes, específicamente después de haber concluido la regla. Durante estos estudios, pueden aparecer irregularidades fisiológicas que merecen atención médica. En las siguientes líneas, te contamos las posibles causas de la aparición de un bulto en la mama. De todas formas, recordamos que esta información es meramente divulgativa y, ante cualquier duda, se recomienda acudir a un profesional sanitario.

1. Quiste mamario

Los quistes mamarios son sacos llenos de líquido que, como su propio nombre indica, se forman dentro de las mamas. Estas estructuras de apariencia ovalada representan el 25 % de todas las masas mamarias. Por suerte, casi todas ellas son de naturaleza benigna y no aumentan el riesgo de padecer cáncer.

Los quistes mamarios simples y asintomáticos no requieren tratamiento. En caso de que sean grandes y dolorosos, se puede plantear la aspiración con aguja fina o la cirugía. En algunos escenarios, también es posible recomendar anticonceptivos orales para regular los ciclos menstruales y reducir la frecuencia de la aparición de los quistes.

2. Fibroadenoma

Los fibroadenomas son nódulos mamarios sólidos y no cancerosos. Estos tumores benignos aparecen con mayor frecuencia entre los 20 y 39 años de edad y, además, tienden a encogerse tras la menopausia. Según investigaciones científicas, hasta el 10 % de la población femenina mundial tendrá al menos un fibroadenoma en algún momento de su vida.

Los fibroadenomas son redondos, se mueven con facilidad y tienen una textura firme-gomosa. Es necesario recordar que los quistes están llenos de líquido y estas formaciones son sólidas, lo que las diferencia. No suelen requerir tratamiento, excepto en los casos en los que crecen muy rápido.

3. Galactocele

Los galactoceles se forman por la acumulación del material graso de la leche fuera de los conductos. Básicamente, es un quiste de leche retenida, con forma de bulto y de mayor o menor tamaño. Tal y como indican estudios, la incidencia de galactocele en mujeres que acuden al departamento de pacientes ambulatorios con afecciones mamarias benignas es del 4%.

El grupo de mujeres que más afectadas se ven por este tipo de bulto en la mama son aquellas en el tercer trimestre de embarazo, en la lactancia o poco después del cese de la lactancia. Esto refleja que tiene un claro origen hormonal, aunque su aparición también se puede ver fomentada cuando el niño tiene problemas para succionar, en los casos en los que no se recomienda lactancia materna y los conductos no se vacían y cuando se toman pastillas orales anticonceptivas.

4. Lipoma

Los lipomas son tumores grasos benignos ubicados justo por debajo de la piel. Pueden aparecer en casi cualquier parte del cuerpo, lo que incluye la manifestación en forma de bulto en la mama. Se distinguen bien de otros elementos de la lista, pues al presionarlos se mueven muy fácilmente, son blandos y lisos, no son dolorosos y tienen una textura/forma similar a una “gota”. En la inmensa mayoría de los casos, no requieren tratamiento.

5. Papiloma intraductal

Otro tipo de tumor benigno mamario, pero en este caso algo más similar a una verruga cuyo crecimiento tiene lugar dentro del conducto galactóforo (tubo de la mama que transporta la leche de los lobulillos mamarios hasta el pezón). Ocurre con mayor frecuencia entre las mujeres de 35 a 55 años y sus causas son en gran parte desconocidas.

En la mayoría de los casos estos tumores no causan dolor, pero sí que pueden cursar con una secreción por el pezón (de tono claro o manchada de sangre). Tener papilomas intraductales puede aumentar el riesgo de contraer cáncer de seno, por lo que se recomienda su extracción quirúrgica.

6. Mastitis

La mastitis es la inflamación del tejido mamario. La obstrucción de leche en la mama es la causa principal de este cuadro clínico, aunque también puede ocurrir por infecciones bacterianas. Los síntomas principales de este cuadro son la sensibilidad en la mama afectada, el engrosamiento del tejido en la mama (o aparición de un bulto), la sensación de ardor durante la lactancia, el enrojecimiento de la piel en la zona afectada e incluso algo de fiebre.

7. Senos fibroquísticos

Esta condición tiene lugar cuando se desarrollan engrosamientos de tejido mamario (fibrosis) y quistes llenos de líquido en uno u ambos senos. Más del 50 % de las mujeres adultas presentan senos fibroquísticos en algún momento de sus vidas, aunque son mucho más comunes entre los 30 y los 50 años. Debido a lo común que es y a los procesos hormonales que lo explican, a día de hoy no se considera una enfermedad.

Los senos fibroquísticos se pueden manifestar en forma de protuberancias mamarias que cambian de tamaño durante el periodo menstrual, dolor e hinchazón mamaria. Los casos más leves o asintomáticos pueden no requerir tratamiento o paliarse con suplementos y cambios en el estilo de vida, pero a veces es necesaria la toma de píldoras anticonceptivas y otros medicamentos.

8. Traumatismo en la mama

Cualquier acción o incidente que cause daño a la glándula mamaria o tejido mamario se considera un traumatismo. Esto puede hacer que se formen hematomas, que son acumulaciones de sangre a causa de una hemorragia interna. Los hematomas pequeños se suelen resolver por sí solos, pero los más grandes pueden provocar inflamación o fibrosis y se requiere un drenaje.

9. Cáncer de mama

Como no podría ser de otra forma, hay que nombrar el cáncer de mama. Este tipo de neoplasia maligna representa al cáncer más común en todo el mundo, suponiendo un 12,5 % del total (y seguido del cáncer de pulmón). Se estima que hasta 1 de cada 8 mujeres tendrán cáncer de mama a lo largo de su vida, aunque en la mayoría de los casos se detectan de 50 años en adelante. Debido a lo común de esta enfermedad, se recomienda que toda mujer se realice una mamografía anual para la prevención.

Es necesario detenerse en mayor detalle en lo que a la sintomatología del cáncer de mama respecta. Se destacan los siguientes signos y síntomas:

  • Aparición de un bulto en la mama, en forma de nudo firme o engrosamiento. Es importante distinguir si está en una sola mama o en la otra también.
  • Irritación o hundimiento de la piel en la zona de la mama.
  • Descamazón o enrojecimiento del pezón o la mama.
  • Hundimiento del pezón.
  • Mama(s) enrojecida(s), tibia(s) o hinchada(s).
  • Dolor en la mama que no desaparece.

Ante cualquier duda de cáncer de mama o surgencia extraña, se recomienda acudir al médico con presteza. El pronóstico mejora en todos los casos con la detección temprana y la tasa de supervivencia puede llegar a superar el 99 % a los 5 años del diagnóstico si el tumor está localizado.

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La presencia de un bulto en la mama puede tener múltiples causas. Aunque no todas ellas son malignas, la prevención y el descarte temprano son esenciales para mejorar el pronóstico en todos los casos. En MIDIAGNOSTICO, ofrecemos pruebas de diagnóstico especializadas en la patología mamaria, sobre todo en la prevención y diagnóstico del cáncer de mama. Si no tienes prescripción médica para su realización, puedes adquirirla en la propia ficha de producto. Nuestros sistemas de diagnóstico mamario y el equipamiento radiológico para mama son punteros. También contamos con mamografías 3D y otros sistemas de detección temprana de cáncer de mama.

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